A veces la gente tiene un poco de culpa con respecto a lo que se mueve dentro de nuestras mentes y nuestros corazones... a veces se dificulta todo y la solución no siempre está al alcance de nuestras manos...
La discriminación en el colegio, el amor frustrado, palabras hirientes de mi mamá, burlas de mi hermano, mi aspecto físico, un embarazo perdido... son los hechos que me llevaron a ser SELF...
Fue muy duro ser "el blanco" de mis compañeros, de mis profesores, fue muy duro sentarme en un banco de un "colegio católico" a escuchar que yo por ser de Rucci o por ser gordita, había cosas que no podía compartir con ellos... eso si, los chicos mas populares del colegio eran amigos míos, "los chicos de 5to, los mas lindos de toodo el colegio" que ironía ¿no? y la "gordita buena" (porque me decían así) existía solo por sus amigos y para darles una mano con ellos y con los trabajos prácticos...
el tema era llegar a mi casa, sufrir y encerrarme en el único lugar donde encontraba la paz que necesitaba y que buscaba (mi habitación) y llorar, llorar y hasta llegar a tener ideas de matarme con lo primero que encontrara, me ahogaba en llanto y suplicaba morirme y no existir…
Tiraba las cosas que encontraba, gritaba, intentaba asfixiarme con la almohada, y de no tener la solución que deseaba, me golpeaba las manos, las rodillas y la cabeza contra la pared.
Después llegó el amor por mi mejor amigo y lo que yo creía del amor se convirtió en tortura, ya que el nunca me quiso, no me quiere ni nunca me va a querer.
Lo sufrí muchísimo al rechazo, recuerdo que sus palabras fueron “¿por qué yo?”, “no ves que sos mi mejor amiga”, “no me podes hacer algo así”, etc, etc…
Palabras que por días enteros me hicieron llorar, hasta llegué a deprimirme y a lastimarme los brazos y las piernas con trinchetas, con vidrio, con lo primero que encontraba para lograr sentir ese alivio que necesitaba… la palabra SUICIDIO siempre presente durante todo ese tiempo… ya que fue una etapa dura porque era un vaivén de promesas, de abrazos, de “perdonáme”, etc… mi corazón latía porque tenia que hacerlo pero si fuera por todo esto, estaría muerto… yo estaría muerta…
Cuando corre el alcohol, pasan otras cosas y “esas cosas” me pasaron a mi con el… yo quedé embarazada de él y pensaba ¿Qué hago con un bebé a los 18 años?, de la desesperación le conté la situación y no se quiso hacer cargo porque prefirió quedarse con la persona con la que salía antes de ayudarme con el bebé, a lo que mi desesperación fue peor porque además confié en gente que no tenia que confiar y me deprimí, de la depresión perdí a mi bebé a los 3 meses y medio. Sentía que con mi bebé se iba mi razón de vivir y fue peor porque me corté las venas y empecé a tener marcas por todos lados, me inhibí peor de lo que era, y mi única salida era sufrir yo…
Porque estaba enojada conmigo misma, porque me sentía sola, porque necesitaba tener a alguien a mi lado… porque extrañaba mi panza y los movimientos de mi bebé dentro mío… Volví dos veces mas con esa persona y siempre fueron promesas sin cumplir… engaños tras engaños, falsos te kiero y usarme de la peor forma, refregándome en la cara las minas con las que salía.
Tenia tanta impotencia, me sentía fea y llegué a pensar que quizá si yo no existo, le alegraría la vida a cualquiera, incluyéndolo a él.
Pero tanto el amor, como la discriminación por como era físicamente me torturó y me sigue torturando porque las palabras de un hermano de sangre o de tu propia madre te llevan a intentar suicidarte como me pasó hace dos meses atrás, cuando me corté con una gillette mis dos muñecas, porque no pude soportar que mi mamá siempre intente boicotear mis sueños, mis proyectos, mis metas, tirándomelas a lo mas bajo diciéndome “sin guita no vas a llegar a ningún lado”, “si nadie te apoya, sola nunca vas a poder”, “no hables al pedo, ¿quien te va a ir a ver?” “sos una vaca”, “sos una atorranta”, “no servís para nada” alimenta mas esa necesidad de no existir...
Sé que ahora puedo hablar de esto porque encontré la ayuda que necesitaba, logré encontrar la manera de ser feliz y hacer indiferencia a aquellas cosas y hechos que me hicieron mal… la ultima vez me descontrolé y casi muero… pero por suerte tengo dos padrinos de corazón que me aconsejan y que me hicieron ver que hay gente que me quiere y que me necesita bien para poder seguir viviendo y luchando de otra forma con hechos que a veces suelen no estar a nuestro alcance y que por ser tan jóvenes no sabemos como lucharlos, ni como hablarlos, para que nos entiendan, que por dentro estamos buscando que nos quieran aunque sea “un poquito”.
La discriminación en el colegio, el amor frustrado, palabras hirientes de mi mamá, burlas de mi hermano, mi aspecto físico, un embarazo perdido... son los hechos que me llevaron a ser SELF...
Fue muy duro ser "el blanco" de mis compañeros, de mis profesores, fue muy duro sentarme en un banco de un "colegio católico" a escuchar que yo por ser de Rucci o por ser gordita, había cosas que no podía compartir con ellos... eso si, los chicos mas populares del colegio eran amigos míos, "los chicos de 5to, los mas lindos de toodo el colegio" que ironía ¿no? y la "gordita buena" (porque me decían así) existía solo por sus amigos y para darles una mano con ellos y con los trabajos prácticos...
el tema era llegar a mi casa, sufrir y encerrarme en el único lugar donde encontraba la paz que necesitaba y que buscaba (mi habitación) y llorar, llorar y hasta llegar a tener ideas de matarme con lo primero que encontrara, me ahogaba en llanto y suplicaba morirme y no existir…
Tiraba las cosas que encontraba, gritaba, intentaba asfixiarme con la almohada, y de no tener la solución que deseaba, me golpeaba las manos, las rodillas y la cabeza contra la pared.
Después llegó el amor por mi mejor amigo y lo que yo creía del amor se convirtió en tortura, ya que el nunca me quiso, no me quiere ni nunca me va a querer.
Lo sufrí muchísimo al rechazo, recuerdo que sus palabras fueron “¿por qué yo?”, “no ves que sos mi mejor amiga”, “no me podes hacer algo así”, etc, etc…
Palabras que por días enteros me hicieron llorar, hasta llegué a deprimirme y a lastimarme los brazos y las piernas con trinchetas, con vidrio, con lo primero que encontraba para lograr sentir ese alivio que necesitaba… la palabra SUICIDIO siempre presente durante todo ese tiempo… ya que fue una etapa dura porque era un vaivén de promesas, de abrazos, de “perdonáme”, etc… mi corazón latía porque tenia que hacerlo pero si fuera por todo esto, estaría muerto… yo estaría muerta…
Cuando corre el alcohol, pasan otras cosas y “esas cosas” me pasaron a mi con el… yo quedé embarazada de él y pensaba ¿Qué hago con un bebé a los 18 años?, de la desesperación le conté la situación y no se quiso hacer cargo porque prefirió quedarse con la persona con la que salía antes de ayudarme con el bebé, a lo que mi desesperación fue peor porque además confié en gente que no tenia que confiar y me deprimí, de la depresión perdí a mi bebé a los 3 meses y medio. Sentía que con mi bebé se iba mi razón de vivir y fue peor porque me corté las venas y empecé a tener marcas por todos lados, me inhibí peor de lo que era, y mi única salida era sufrir yo…
Porque estaba enojada conmigo misma, porque me sentía sola, porque necesitaba tener a alguien a mi lado… porque extrañaba mi panza y los movimientos de mi bebé dentro mío… Volví dos veces mas con esa persona y siempre fueron promesas sin cumplir… engaños tras engaños, falsos te kiero y usarme de la peor forma, refregándome en la cara las minas con las que salía.
Tenia tanta impotencia, me sentía fea y llegué a pensar que quizá si yo no existo, le alegraría la vida a cualquiera, incluyéndolo a él.
Pero tanto el amor, como la discriminación por como era físicamente me torturó y me sigue torturando porque las palabras de un hermano de sangre o de tu propia madre te llevan a intentar suicidarte como me pasó hace dos meses atrás, cuando me corté con una gillette mis dos muñecas, porque no pude soportar que mi mamá siempre intente boicotear mis sueños, mis proyectos, mis metas, tirándomelas a lo mas bajo diciéndome “sin guita no vas a llegar a ningún lado”, “si nadie te apoya, sola nunca vas a poder”, “no hables al pedo, ¿quien te va a ir a ver?” “sos una vaca”, “sos una atorranta”, “no servís para nada” alimenta mas esa necesidad de no existir...
Sé que ahora puedo hablar de esto porque encontré la ayuda que necesitaba, logré encontrar la manera de ser feliz y hacer indiferencia a aquellas cosas y hechos que me hicieron mal… la ultima vez me descontrolé y casi muero… pero por suerte tengo dos padrinos de corazón que me aconsejan y que me hicieron ver que hay gente que me quiere y que me necesita bien para poder seguir viviendo y luchando de otra forma con hechos que a veces suelen no estar a nuestro alcance y que por ser tan jóvenes no sabemos como lucharlos, ni como hablarlos, para que nos entiendan, que por dentro estamos buscando que nos quieran aunque sea “un poquito”.
